February 15, 2007

De como una cosa lleva a la otra...

Hace muchisimo tiempo atrás, mi madre contaba cuentos en mi ciudad natal. Yo la veía como hacía y deshacía con sus cuentos prestados para presentarlos, y como paradogicamente, nunca uso ninguno de sus propios cuentos siendo ella como es, una excelente escritora.
Lo cierto es que cada año, siempre fuimos juntas al Festival de Cuenta Cuentos en Barquisimeto y alli, gracias a ella pude tener el placer de conocer a muchos de sus amigos, que venían de otros lugares: Cuba, Argentina, Colombia, España, etc.
Entre ellos tres grupos me marcaron por su inconfundible forma de contar.
Los integrantes de la Vaca Azul de Venezuela, Pacho Centeno de Colombia; con su ojo de vidrio que sonreia mucho más que el de verdad y que cada vez que me veía en la audiencia me decía: Se que estas enamorada de mi porque siempre estas cuando yo vengo! y yo siempre me levantaba y le decía: Tan cierto como que tu nunca me montarías los cachos! (era uno de sus más famosos cuentos, ya hablare de ese algún día) y el reía... y los por supuesto, incomparables personajes de La Caratula de España.

Demasiados cuentos buenos en realidad, pero hubo uno en especial que me marcó y que hoy vino a mi mente, después de este día lleno de postales que iban y que venían.
Este cuento lo contaba el Sr. Antonio González (La Caratula) y tuve la oportunidad de escucharlo en distintas versiones, tanto en el teatro lleno de gente como en la sala de mi casa al abrigo de uno de mis famosos cafecitos. Se trataba del cuento de un preso político. Disculpen si no me sale como lo contaba él, pero espero mantener la esencia.


Esta es la historia de un hombre que por ser ajeno al regimén imperante en su país, fue hecho preso y alejado para siempre de su familia y de toda la gente que le amaba. Este hombre tenía una mujer a la que adoraba profundamente y una hermosa hija de apenas, unos 5 años de edad. La chiquilla extrañaba a su padre tan profundamente, como su padre le extrañaba a ella.
Es sabido que en las carceles como aquella, los presos políticos no tienen derecho a nada.
A diferencia de cualquier preso normal, los presos políticos no tienen derecho al aire, ni a ver el cielo; por tanto son mantenidos bajo estricto techo.
Los presos políticos no tienen derecho a la naturaleza por tanto no se les permite ver ningún tipo de paisaje y sus celdas carecen de ventanas que les dejen ver el exterior.
Los presos políticos no tienen derecho a el arte, por tanto son mantenidos al margén de las letras, la pintura, la artesanía, la música.
Los presos políticos no tienen derecho al amor, por tanto no pueden recibir la visita de sus esposas, parejas, familares que puedan prodigarles cariño.
Los presos políticos no pueden discutir de política!!!
Los presos políticos no tienen derecho a nada en realidad...
Cualquier cosa que signifique que disfrutan su estadía en este mundo, es una total aberración para el sistema político que los mantiene cautivos.
Por su parte, la pequeña hija de este preso político en cuestión; era la única persona que podía visitar a su padre en la carcel. Tenía una edad en que según ellos (el regimén), significaba que no era una persona aún.
Estaba en una edad incapaz, según ellos; de profesar amor alguno, conversación alguna, placer alguno.
Su hija por tanto, era la única con derecho a visitarle y por ende su única conexión con el mundo real.
Cada día ella, se levantaba muy temprano y dibujaba algo distinto para él.
Cada domingo recorría los pasos que la separaban de la prisión, llevando su dibujo bajo el brazo en espera de pasar la revisión, bajo la mirada severa del guardia de turno.
De ellos dependía la chica para entrar o no.
La niña extendía el papel hacia aquel hombre y el lo tomaba y revisaba una larga lista que siempre estaba allí.
- Dejame ver, dejame ver- decía siempre con voz monotona...- no frutas, no amarillo, no animales, no vegetación, no azul, no personas, no cielo, no rojo, no corazones, no aire, no mar, no libros, no besos, no signos de música, no amor, no canciones, no manchones de color sin sentido, no dulces, no risas, no peces de colores, no briza, no ..., no ..., no..., no nada...
La lista seguía y seguía... interminable.
Y la niña cada domingo, uno trás otro; debía desandar sus pasos, con el corazón estrujado sin poder ver a su padre porque sus dibujos no pasaban la prueba del guardia. Siempre había en ellos algo prohibido.
Un domingo llego la niña muy segura, con un brillo imperceptible en la mirada que ninguno de ellos reconocio y le paso su dibujo a uno de los guardias. El miró el dibujo extrañado de que este no fuese tan hermoso como todos los anteriores y le preguntó:
-Estás segura de que esto le vienes a traer a tu padre? y ella le dijo:
-Si, estoy segura.
El hombre miraba el dibujo y miraba su lista. Miraba su lista y volvía la mirada al dibujo. Busco y busco y busco... una y mil razones para rechazar aquel dibujo que tenía entre manos, hasta quedarse convencido de que un dibujo tan feo, no podría romper las normas del reten.
La nena vió por fin, como aquellas puertas inmensas que la separaban de su padre se abrían ante ella y tratando de contener su gozo, ya que las risas eran prohibidas en aquel lugar; se dirigió donde le indicaron podía encontrarlo.
Pronto lo reconocio, un poco envejecido si. Un poco cansado, también. Pero bastó mirarle a los ojos para reconocer en ellos al hacedor de tantas nanas y tantas caricias tiernas.
Camino despacio hasta llegar a él, conteniendose para no abrazarle y colgarse de su cuello para llenarle de besos.
El padre a su vez, no podía ni quería disimular su alegria, pero su pequeña hija le hizo con un gesto negativo con su cabecita; tenía miedo de que por una sonrisa la alejaran de nuevo de su lado.
El hombre, paso sus dedos por la cabellera hermosa y llena de vida de su hija, disfrutando cada hebra sin pensar en nada más, hasta que se escucho la fuerte voz de un centinela gritando que estaba infringiendo las normas del penal.
Triste y desprendiendo rapidamente sus dedos con miedo, bajo la mirada y se percato del trozo de papel manoseado, que su hija llevaba con ella.
- Dejame ver pequeña, que traes allí?.
-Te he traído un regalo -dijo ella, sonriendo suavemente.- Te he traído un árbol de manzanas!
El padre miró el dibujo. En efecto era un viejo árbol, verde, ceniciento, con su tronco desvahido por el sol. Lo rodeaba el muzgo en vez de flores y las manzanas eran negras, pequeñas y muy juntas. El había sido profesor toda su vida y ahora ante sí, tenía a su única hija sin saber diferenciar un manzano de una higuera! Con una sonrisa que no quería convertirse en llanto, el padre le dijo a su hija:
- Amor mio, este es un árbol de higos, no de manzanas.
A lo que su hija testarudamente contesto:
- No padre, es un árbol de manzanas. Te he traído un árbol de manzanas para que te haga compañia en este oscuro lugar.
El padre miro a su pequeña y con dulzura le explico que las manzanas eran rojas y redondas, que los higos eran negros y pequeños. Por ello, el árbol que ella le había dibujado era un árbol de higos y no de manzanas. Pero que sin importar el fruto que diese; para él, era el árbol más hermoso que había visto en toda su vida.
Al ver que su padre no entendía, la chiquilla se le acerco al oido diciendo:
- SSSSShhhhhh, Padre no hagas ruido que los vas a despertar... es un árbol de manzanas!!! Los puntos negros que ves en el, no son higos... son los ojos de miles de pajaros que escondí para ti, dentro de sus ramas... sssshhhhh... no quería que el guardia los descubriera y asi ellos te harán compañia, mientras esperas por mi, cada domingo... los ves?
El padre arrasado en lágrimas comprendio en ese momento, que aunque el muriese encerrado en aquel lugar, nunca nadie podría negarle y mucho menos quitarle, el derecho de ver el amor de su hija reflejado en los ojos, de aquellos miles de pajaros escondidos para él, por ella.
Ese día ese hombre supo que jamás nada ni nadie; podría apresar su alma mientras el tuviese la posibilidad de soñar.

8 comments:

Waiting for Godot said...

Me has matado!

Curiosa said...

El corazon arrugado. Las lagrimas apunto de salir. No puedo decir nada mas.

Nacarid said...

Perro chama tremendo cuento, me hiciste vivir esos recuerdos del Festival al cual también asistía con mucha frecuencia y a pesar de que aún vivo en barquisimeto, me he perdido los 2 últimos.

Ya que veo que eres de bqto y estas en Miami (lo leí en tu profile) te invito a revisar cada vez que gustes una página de sólo música del estado Lara en

barquisimeto.podomatic.com

espero te guste y te ayude a seguir en tu ciudad aunque estés lejos.

Unknown said...

Que hermoso Guarita¡ Bello...yo quiero mas cuentos¡ Donde esta tu mama? MI hijo necesita urgente ( y su mama tambien) que le cuenten cuentos¡

Anda dime, dime...donde estan los cuentos en mi ciudad¡

Saludos.

Nany said...

Waiting: jajajajaja... espero que resucites pronto para seguir contando tus excelentes y personales cuentos y seguir arrancandonos sonrisas. Un Beso.

Curiosa:Me alegra que te haya gustado. A mi este cuento me fascina y lo puedo escuchar mil veces y siempre cambia, dependiendo de quien lo cuente, pero lo importante es la esencia.

Nacarid: jajaja... buena expresion te he arrancado para ser la primera visita, jajajaja.. muchas gracias! Hago mio el link que me diste. ;)

Consuelo: Muchas Gracias... ya vere que puedo hacer para recordar mas cuentos de tantos que he escuchado por alli. Mi madre se retiro de los cuentos hace mucho, creo q la ultima vez que estuvo montada en un escenario fue en el 98, tal vez. Pero si quieres algo un poco menos informal y que de verdad puedas disfrutar en familia visita esta direccion:
http://www.visor.com.ve/modules.php?name=News&file=print&sid=474
(asi la consegui yo, jejeje... copy and paste) y encontraras una guia con las direcciones y telefonos de varias entidades que dictan, cuentan, enseñan, entretienen; a traves de los cuentos. Te recomiendo personalmente el Grupo de Teatro y Titeres Giraluna (es espectacular para los chiquillos), Escuela de Teatro Alvaro de Rossón y la UNO/ES: Unión de Narradores Orales Escénicos de Venezuela. Puedes ir al Colegio Médico directamente y preguntar por ellos porque su sede es alli mismo. Puedes preguntar por Jorge Arellano, Dr. Segundo Ceballos, Mau de Ceballos, Fidel Ceballos. También esta con ellos, Flora Ovalles. Disculpa si no te puedo dar más información pero estoy alejada de los cuentos tanto como el tiempo que tengo acá.
Como siempre un placer tenerte por aquí.
De ñapa y para ti, un link que tal vez disfrutes de la propia boca del sr. Antonio Gonzalez, que por cierto este año le hacen un homenaje a Venezuela en tierras Valencianas, España.
http://www.lacaratulateatro.com/sinnadie/principitovidcom.html

Nany said...

Croncho: ... jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja... coño mi viejo, usted tiene cada vaina... jajajajajajajajajajajajajajaja... jale pues... q nunca esta de mas y siempre es sabroso...
Un Besote de esos q suenan durisimo y todo!

Unknown said...

Graaaaaaaaaaacias por este dulce¡ Eres un sol¡

Waiting for Godot said...

Lo he vuelto a leer y me has matado como la primera vez, TQM